Asociación Cultural Mi Mejor Baza
LA MUJER ÍBERA. RESPETADA Y ESCUCHADA EN UNA SOCIEDAD QUE LA CONSIDERÓ #2021AñoÍbero. 50 AÑOS DE DAMA

8 DE MARZO #2021AñoÍbero 50 AÑOS DE LuZ. LA DAMA DE BAZA EJEMPLO PARA QUIENES HACEN QUE LA MUJER NO ESTÉ…..
La mujer Íbera, hoy más viva que nunca en este #2021AñoÍbero; la que fue diosa, sacerdotisa, noble, gran dama, arpista, danzante, hilandera, agricultora, «esposa, de guerrero» que «elegido por ella entre los mejores» hacía la complementariedad para ir hacia adelante construyendo y creciendo en una sociedad no demasiado favorable, entre guerras y luchas por ocupaciones que se hacían interminables. Estas mujeres poderosas en esta sociedad -que lo era de castas, jerarquizada-, intervenían activamente en alianzas políticas. Una cultura que supo sacar lo mejor de cada cual y que no desestimaba la inteligencia y la aportación para sumar ventajas que hicieran fuertes los oppidum, poblados fortificados bien ubicados en las laderas y protegidos entre atalayas y torres construidas.
las muchachas escogían a su esposo entre los guerreros más destacados. La novia era llevada al nuevo hogar en procesión con danzas donde hombres y mujeres se cogían de la mano. La mujer, toca «el aulos» panderos y arpas. Siempre se cubrían la cabeza, los adornos y diademas. El manto que cubre todo su cuerpo sobre vestido liso o acampanado…
Salustio, historiador romano
LA CULTURA ÍBERA POSEÍA SU LENGUA Y SISTEMA DE ESCRITURA. LA INTEGRACIÓN DE CULTURAS CONSTITUYÓ LA GRAN BAZA PARA LA BASTITANIA
La sociedad Íbera, pasó de monarquía -(en el periodo ibérico antiguo siglo VII a.C. al periodo clásico del siglo V y al III a. C.) – a las jefaturas aristocráticas guerreras. Una sociedad fragmentada en castas y organizada perfectamente. Una sociedad de comerciantes en la que la mujer íbera ocupaba un papel importante. Territorio de encrucijada de culturas que sirvieron para que el intercambio enriqueciera desde todos los ámbitos fundamentales, desde el más básico, de salazones de pescado, cereales, metales y tejidos por parte ibérica y de cerámica pintada, perfumes y manufacturas metálicas y “lujosas” por parte griega. El intercambio de culturas se dio en todos los niveles; costumbres ritos ceremonias y arte. Desde la clase alta a la más baja estaba claro que en esta sociedad todas las mujeres estaban a una, cuando era la defensa a ultranza de los suyos, convirtiéndose en defensoras y guerreras.
Estrabón, historiador griego
«Las mujeres trabajan en la tierra, paren en el mismo campo y después siguen trabajando». En situación de guerra, las mujeres debían tomar a su cargo toda la casa, los campos y los ganados (independientemente de su condición social).
Las mujeres íberas en ese mundo de guerras cuidaban el poblado, y vivían una actividad intensa en la que la vida comercial las llevaba a realizar trabajos textiles y de alfarería, principalmente destinada a producir cerámica en todas sus vertientes. Se han encontrado útiles relacionados con estas actividades en las casas y en talleres que se habilitaban en las viviendas, fusayolas y pesas…que manejaban desde los husos con total destreza y pasión. Una sociedad de convivencia y competencia. Llama la atención los «certámenes de tejido» que se celebraban en aquellos tiempos y que a los ojos de los hombres, demostrando interés y reconocimiento eran valorados y apreciados, es anecdótico pero real según cuentan los historiadores la calidad y finura de la lana merina con un acabado de suavidad y blancura que llamaba la atención en los campos de guerra, según cuentan los autores clásicos.
LAS MUJERES ÍBERAS,VINCULADAS A LAS GESTIONES URBANAS VALORADAS Y ESCUCHADAS EN UNA SOCIEDAD CRECIENTE
La mujer íbera estaba bajo la autoridad paterna, primero bajo la del padre y luego bajo la del marido, sin embargo la mujer era transmisora de status y daba, por ella misma, prestigio al hombre, los matrimonios de Asdrúbal y de Aníbal casados con princesas ibéricas lo reflejan.
La mujer íbera, de no ser por la escultura y la cerámica dejaría mucho más en el desconocimiento, los textos de Estrabón, Salustio, Polibio, Tito Livio han ayudado a conocer y profundizar en estas mujeres de aire solemne y misterioso que estaban ocupadas en actividades sociales relacionadas ante todo con las ceremonias religiosas y también con gestiones urbanas. Mujeres que eran parte esencial de las grandes ceremonias en las que tocaban instrumentos y bailaban con los hombres algo llamativo para los historiadores grecolatinos.
¿PATRIARCADO O GINECOCRACIA?
La clase social, es lo que prima, «las castas» que se gestaron en esta sociedad, que siendo patriarcal, señalan, Estrabón la tachó de «ginecocracia» este asunto da que pensar y propicia el debate. Está claro que la mujer que pertenece a la aristocracia del poder y del dinero, goza de amplias prerrogativas, como se deduce de los ajuares de sus tumbas, que compiten en riqueza con los de los hombres. La mujer ibera aparece en las ceremonias religiosas en plano de igualdad respecto al hombre (como se manifiesta en las pinturas de los vasos de Liria), o incluso en un nivel superior, cuando representa a la diosa (la Dama de Elche o la de Baza). Incluso es posible que el sacerdocio, esté integrado principalmente por mujeres (como sugieren las damas oferentes del Cerro de los Santos).
I Congreso Virtual sobre Historia de las Mujeres, 2009
ENTRE LO TERRENAL LO MÁGICO Y LO DIVINO
La mujer íbera considerada vínculo entre la vida y la muerte, la visión de lo místico e incluso mágico. Muchas de ellas, fueron importantes sacerdotisas. Unas sociedad que las consideraba mediadoras entre el hombre y los antiguos dioses. Se cree que el sacerdocio estaba compuesto principalmente por mujeres. En las ceremonias religiosas, la mujer se encontraba en una relación de superioridad frente al varón siempre que el rito religioso estuviera destinado a una diosa. había ante todo una situación igualitaria entre el hombre y la mujer. Se cree que en el panteón de los dioses íberos, había una gran variedad de divinidades femeninas.
Fue una cultura, la íbera, que adaptó lo que llegaba del mundo heleno, -las gárgolas- lo que llegó desde el mundo púnico, -los símbolos de Tanit- nunca perdió interrelaciones comerciales con fenicios griegos y cartagineses que hicieron que esta cultura se enriqueciera en conocimiento y añadiera a sus raíces esas mezclas entre diosa, sacerdotisa, mujer poderosa y muy dedicada a esa conexión con lo divino
HISTORIAS DE AMOR ENTRE CULTURAS QUE SELLARON ALIANZAS QUE LEVANTARON LA IRA DE ROMA…
Entre la obligación el amor y la entrega, la mujer en el mundo ibérico contribuyó a crear y fortalecer vínculos diplomáticos, el más conocido es el de «la princesa íbera Himilce que se casó con Aníbal» para sellar una alianza entre ambos pueblos, el íbero y el cartaginés, contra Roma. La sociedad ibérica fue por lo tanto, exógama al aceptar, incluso fomentar el matrimonio entre etnias diferentes y monógama. Historias de amor que han sido plasmadas por escritores envolviendo tiempos de personajes que pisaron nuestro territorio y de los que nos gustaría saber más, profundizar de la mano de las personalidades expertas y hacerlo en demasía en este #2021AñoÍbero en el que queremos mes a mes que suenen los 50 de la que debió ser diosa según su descubridor el profesor Francisco Presedo Velo, pero que se nombró dama.
…Imagino a Imilce, princesa Íbera de Castulo, en este caso tras la lectura del primer libro de la trilogía de Santiago Posteguillo, «Africanus» celebrando bodas con el cartaginés Aníbal. Siempre en guerras cruentas. Ella princesa íbera.. enamorada, queriendo acompañar. II guerra púnica, la más dura que tuvo que librar … cartagineses contra romanos… que vencedores; acabaron diluyendo la cultura íbera poco a poco….
El guerrero de Baza, entre los misterios por resolver, de cualquier manera «ligado a la dama» unidos en el espacio, con el tiempo de por medio…. una historia por descubrir .. por inventar .. en cualquier caso INVESTIGAR es lo que toca tras medio siglo de LuZ.
